La prueba del ocho

Dentro de 12 días, con doce campanadas y doce uvas entraremos en un año nuevo y, como tal, desconocido e imprevisible.
Lo estrenaremos con deseos, que son los anteproyectos por construir; con propósitos, esos monolitos dedicados a la propia dignidad y que sólo se levantan con el esfuerzo personal; algunos incluso idealizarán sus grandes sueños, que son la levitación despierta de los humanos.
Sin creer especialmente, he buscado en mi mochila Google los significados de lo único que, a priori y sin saber lo que vendrá, hace distinto el nuevo año a los anteriores: su terminación en ocho. Una pizca de esoterismo siempre aporta un punto de sal mientras vamos comiendo lo más aburrido de la vida.
Leo que el ocho es la evolución. Es el número de la regeneración porque su cubo es igual a 512, que al sumarse (5+1+2) también da ocho. Y la octava carta del Tarot simboliza "la Fuerza" realizadora o instintiva, que es controlada por el alma a través de la suavidad y el amor.
De vuelta a lo terrenal, como objetivos personales pienso que lo que se desprende de esa mini-investigación del ocho es fascinante: "Evolución hecha con fuerza a través de la suavidad y el amor".
Esta es mi felicitación, estimado lector de las columnas del miércoles. Que en el 2008 evoluciones con la fuerza que brota de tu creer y tu querer, porque eres manantial; y que la irradies con suavidad y amor, porque eres luz.
Feliz Ocho.
abecerra@adn.es
Clickeando sobre la imagen del reloj podrás ver un fabuloso video publicitario de Festina en el que se narra un poema de Ángela Becerra. Sin duda este video consigue emocionar al espectador. Que bonitos versos, Ángela. Julio Monje.

Ángela en el diario ADN

Ángela en el diario ADN
Semanalmente podemos leer las fantásticas columnas de Ángela en este diario de más de un millón de ejemplares.

Ángela Becerra

Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-Ángela Becerra-