A la contra: Ángela Becerra: «Se aprende equivocándose»

Navegando por internet acabo de encontrar esta contraportada del diario La Razón, la verdad es que está muy bien, para mi gusto incluso mejor que la contra de el diario El periódico que también podeis ver en este blog. Julio Monje.


A LA CONTRA
Ángela Becerra: «Se aprende equivocándose»
Amilibia

«De los amores negados». ¿Se refiere a los amores torpes o a los que no le han sido concedidos?

-A los que no han sabido amar.

-¿Usted sabe...?

-He aprendido. Se aprende equivocándose.

-Es su primera novela y dicen que es «una hermosa lección literaria de erotismo»...

-Me gusta el erotismo. Es una forma sublime de vaciarse, de dar amor. Las emociones y la sensualidad son los protagonistas de mi novela.

-Berlanga dijo una vez que el erotismo es la pornografía vestida por Pierre Cardin...

-No estoy de acuerdo. Es el sexo vestido de sensualidad.

-Usted ve lo erótico, dicen, desde el punto de vista femenino. ¿Muy diferente del masculino?

-Sí. En el femenino juegan más las emociones. El erotismo del hombre es más carnal.

-El premio La Sonrisa Vertical, dedicado al erotismo, ha quedado este año desierto. ¿Está en decadencia la literatura erótica?

-Está incorporada a la novela en general. Es un género que está en todos los géneros.

-Dicen de su novela que es «un deleite para el espíritu y el corazón». ¿Qué le deleita a usted el espíritu, ya puestos?

-Observar. Con el tiempo he aprendido a observar, a ver.

-¿Y qué le deleita el cuerpo? -Una buena comida, hacer el amor...

-Al final, su protagonista, Fiamma, soluciona el problema de la monotonía matrimonial yéndose con un escultor. ¿El hastío sólo se arregla con un cambio de pareja?

-Ella cree que lo va a solucionar así. Y su marido yéndose con una paciente. Pero eso sólo se puede solucionar llenando los vacíos personales, y esos vacíos los tenemos que llenar nosotros mismos.

-Sí, muchos los llenan con una chica veinte o treinta años menor... El caso es que el escultor descubre en el cuerpo de Fiamma lo que ha estado buscando toda la vida. Dígame, ¿qué tiene el cuerpo de Fiamma?

-Es el cuerpo con el que el escultor ha estado soñando siempre. Estaba enamorado de una estatua y descubre que esa estatua es Fiamma.

-Luego se van de viaje iniciático a la India...

-Ella busca en la India la sensualidad del Tantra.

-¿Y qué busca mientras su marido está en Italia con su paciente-amante?

-La sexualidad descarnada.

-Jo, cómo somos. O sea, que lo mejor que puede hacer la señora que está aburrida de su Pepe es liarse con un escultor y marcharse a la India en pos del Tranta...

-No, para nada. Lo mejor que puede hacer es mirarse en el espejo e indagar sobre sus carencias, sus miedos, sus complejos... Las relaciones fracasan cuando uno se apoya en el otro hasta el punto de renunciar a su propia identidad.

-Y ahí llegan los vacíos. Pero, ¿qué se puede hacer cuando la pasión se apaga?

-Transformarla. Nada como el primer revolcón, claro; pero luego la cosa necesita de más imaginación, de mucha imaginación, diría yo.

-Viajar ayuda mucho, según su novela.

-Sobre todo, ayuda el viaje interior.

-Trata su novela, dicen, de la búsqueda de la felicidad. Decía Simone de Beauvoir que las personas felices no tienen historia...

-No estoy de acuerdo. No hay felicidad sin experiencia, a veces amarga. La felicidad sólo son «flashes».

-Decía Ingrid Bergman que para ser feliz basta tener buena salud y mala memoria...

-Sí. Yo tengo buena memoria, pero he aprendido a no tenerla muy presente.

-Usted ha aprendido muchas cosas...

-Cuando se busca, se aprende.

-Mire que se lo tengo yo dicho a mi señora...
Clickeando sobre la imagen del reloj podrás ver un fabuloso video publicitario de Festina en el que se narra un poema de Ángela Becerra. Sin duda este video consigue emocionar al espectador. Que bonitos versos, Ángela. Julio Monje.

Ángela en el diario ADN

Ángela en el diario ADN
Semanalmente podemos leer las fantásticas columnas de Ángela en este diario de más de un millón de ejemplares.

Ángela Becerra

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