Posdata: Prometo conseguirles el cuento de "La tornasolada desgracia de Jacinta.
Arte o idealismo mágico
La última novela de Ángela Becerra, Lo que le falta al tiempo, es uno de los libros más vendidos en Colombia. Algunos aman su obra, otros definitivamente la descartan.
A propósito de la novela Lo que le falta al tiempo, de Ángela Becerra.
La última novela de Ángela Becerra, Lo que le falta al tiempo, es uno de los libros más vendidos en Colombia. Algunos aman su obra, otros definitivamente la descartan.
En un relato titulado La tornasolada desgracia de Jacinta. Ángela Becerra despliega su prosa hacia el sutil encanto del realismo mágico. Allí narra la trágica historia de una mujer que muere producto de una superstición.
En el cuento la imagen de una mariposa y la rebatiña por los trajes y las carnes de Jacinta, vuelan por los aires en una enfebrecida danza tratando de hacer suya una desgracia invisible. Es el festín, la avaricia, la insensatez y la locura colectiva por poseer la desgracia.
No se capta por parte de la muchedumbre, el vuelo de una enorme mariposa solitaria venida de lejos y caída en casa de Jacinta a raíz de un viento despiadado. La mariposa no es negra. Sólo está revolcada y cubierta de hollín. La mariposa se aleja del lugar murmurando "Qué desgracia de pueblo", la avaricia de su gente, hasta el dueño de un circo, sueña con hacerse millonario atrapando la desgracia. Que bajas son las pasiones humanas.
Conjurar la imagen de la muerte, la superstición y la desgracia es un reto casi maravilloso que se recorre en dos páginas. Al lector no le será difícil recordar el desgarrador y verídico relato de las mariposas amarillas de Mauricio Babilonia. Escrito con el efecto del realismo mágico, pero con sabor a tragedia, sangre y abandono.
Ahora bien, en la novela De los Amores Negados se evoca una profunda reflexión sobre el amor. La ficción está llena de símbolos y delata el maravilloso artificio de la idealización del amor. La muerte de Fiamma Deifiori, descubre un encuentro idealizado con Martín Amador. Ella muere de dengue hemorrágico y él por fin reencuentra el amor puro que le había negado, quizás por su estupidez, enredos e infidelidades.
Amador descubre que la ha amado profundamente y ella será su verdadero y único amor. El lugar donde sucede la historia es fascinante, la atmósfera es propia para la poesía y la escultura. El mar y la playa sólo son líneas de fuga frente a lo negado. La novela es una profunda reflexión e idealización del amor.
En El Penúltimo Sueño se descubre la pasión por el piano, la música y en especial por las composiciones de Chopin. Soledad Urdaneta y Joan Dolgut son dos viejos que se enamoran desde que son adolescentes. El amor es imposible por las inconveniencias sociales, se reencuentran en su vejez, deciden suicidarse "entrelazados en un abrazo solemne y silencioso".
El asunto de la novela es el amor y la solemnidad afectiva de dos ancianos. El final es conexo con el encuentro, enamoramiento y felicidad de sus hijos. Simulado en la trama a través de la preocupación por un incesto y un accidente infortunado para los enamorados. El amor no tiene edad. La vida es un sueño. El sufrimiento y la espera no condenan al olvido a dos seres que se aman. La desgracia es el símbolo de la fusión eterna.
Lo que le falta al tiempo es la obra más perfecta de la producción novelística de Ángela Becerra. La pintura y el amor, la evocación al pasado hacen pasar la línea del bien y del mal. El deseo carnal fluye a través de un triángulo amoroso y una leyenda Cátara. La historia de un genio de la pintura, Cádiz y su alumna, Mazarine está ubicada en París.
La ficción esconde otra historia que atrapa de inmediato al lector, quien se ve fascinado por una extraña mezcla entre arte, amor y el gusto por los placeres relajados y un paraíso natural llamado Quindío. Un toque de aquel mayo Parisino de 1968 y la seductora expresión de: "Dualismo Impúdico" como el estilo del amor perfecto. La pintura, es el medio más idóneo para meditar sobre el amor.
La historia es una narración intensa, fresca y libre en descripciones que se van juntando hasta consumirse en el tiempo. Arte y amor tienen de común que su aproximación es siempre oblicua y su final no trae consigo una felicidad deseada. Hay dolor, conspiración, complicidad y muerte. En la ficción, el arte atañe al arte en un conocimiento que se encuentra en la pintura o la fotografía y se describe con un lenguaje emotivo y expresivo.
El límite son los sentimientos humanos. Arte y literatura tienen sus beneficios, los personajes de la novela padecen muchas desgracias. Especialmente en la separación de lo espiritual y lo corporal. El cuerpo es el que padece y se desgarrara en su interior. La sensación poética o artística que Ángela Becerra le otorga a los sentimientos hacen que el impulso creativo se convierta en una acción vivida. Esta ficción literaria manifiesta una particular forma de intertextualidad.
En ella hay un marcado interés por el arte (la pintura) pero en realidad su temática es el amor. Aquí parece cumplirse lo que alguna vez dijo Borges: toda historia contradice otra historia o "el tiempo es un rió que me arrebata, pero yo soy el rió; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre… el mundo, desgraciadamente, es real".
Al igual que le ocurre a muchos escritores su estilo ya esta idealizado en el tiempo en una expresión vernácula de la cultura, de lo fabuloso y lo fantástico. Su estilo se forma como un encadenamiento de textos o grupos de textos que a veces dan la idea de una unidad total; sin desmantelarse y dejar de perder el hilo o la coherencia que las habita.
Ángela Becerra construye una maravillosa y fascinadora seducción a partir del concepto de arte y amor. Esto es lo que algunos llaman "idealismo mágico". Todo es como un programa que busca crear una unidad, amor, arte, música y poesía, elevada a partir de las emociones. El tema del amor es totalizante. Un todo idealizado, el fin está implícito por cierta anatomía orgánica de los relatos.
Las emociones
En Lo que le falta al tiempo Ángela Becerra va con una prosa directa, abierta, precisa al lenguaje de las emociones. Sin el amor, la música y el arte, la vida no tendría sentido. No se trata de decir qué es al amor. Si no cómo se vive el amor. La magia de las narraciones se edifica a través de lo imposible y lo negado. El arte y la música son los artificios para combinar y realizar los sueños. Su última novela, es una teleología de las emociones que se decanta a punta de tenacidad, sufrimiento y arte. Su literatura es la propensión a defender las lógicas de ese sentimiento que sencilla y maravillosamente nos hace humanos, el amor.Idealismo mágico: lo imperativo está en la creencia de que la experiencia del amor es única e irrepetible. El amor todo lo puede, el sujeto que ama, expresa de su delirio y aunque pierda y sufra en la recta final encontrará su destino. Lo que le falta al tiempo es tiempo para el amor. Lo que le falta a nuestras vidas es amor y sólo amor. Lo que le falta al arte es amor. "Tenemos el arte para no perecer a causa de la verdad". ¿No será esa verdad, el amor?
Autor: Antonio Arenas
Profesión: Escritor
Nacionalidad: Colombiana
Contexto: Únicamente los amantes son los que saben morir el uno por el otro. Y no solamente los hombres, sino también las mujeres han dado la vida por salvar a los que aman, esto decía Platón en El Banquete o del amor y sirve al profesor Antonio Arenas para presentar las obras de las escritora colombiana Ángela Becerra, una autora ganadora de varios premios literarios, que divide la opinión de los lectores. Algunos sienten especial fascinación por sus novelas, otros, en cambio, encuentran que a sus historias les falta oficio.
Antonio hace parte del grupo de los primeros. Se ha dejado robar por el espíritu de los relatos de la escritora caleña radicada en Barcelona desde 1988 y quien se reconocerá en Cartagena el próximo 27 de marzo. El homenaje titulado Ángela Becerra, la fuerza de los sentimientos fue convocado por la Consejería para la Equidad de la Mujer de la Presidencia de Colombia. Los conferencistas serán los españoles Pere Sureda y Sonia Hernández y los colombianos Enrique Santos Molano y Enrique Gaitán.
Antonio Arenas sospecha que en el estilo de Ángela "hay algo heredado de la práctica de la publicidad". Y explica que "su reflexión del amor es un programa meticuloso hecho a pulso y en casa, que la escritora diseña para sí misma y sus lectores. Siempre se simula que algo o alguien le ha sugerido una historia y ella crea e inventa el artificio literario idealizando siempre el amor y devolviéndolo puro y posible al lector. Con este diseño la escritora puede continuar llenando su mundo de magia y fantasía hasta los últimos días".